Tras haber pasado 7 años en el extranjero, en la red cultural francesa, Chloé Tournier empezó a asumir sus funciones hace 4 años, en el MAIF Social Club, lugar cultural híbrido abierto a iniciativa de la MAIF en enero de 2017. Su misión: dirigir la apertura del lugar y la construcción de su línea editorial.
¿Cuáles son los objetivos del MAIF Social Club?
El MAIF Social Club afirma con convicción que son los artistas y creadores contemporáneos los que nos ayudan a construir los imaginarios estructurantes del mundo del mañana. Ellos saben detectar las tendencias y las innovaciones y reflejan los retos sociales actuales y futuros. En este sentido, el MAIF Social Club tiene como objetivo tomar el pulso de la sociedad actual y de la del mañana, escuchar el ruido del mundo.
El MAIF Social Club es también un lugar de vida y de prospectiva social totalmente gratuito y accesible a todas y a todos. Desarrollamos propuestas culturales que se dirigen tanto a los niños como a los adultos y velamos por que nuestros proyectos sean accesibles a todos, al mismo tiempo que proponemos contenidos de temas que puedan interesar tanto a los expertos como a las personas novicias.
El MAIF Social Club valora el aprendizaje a través de la experiencia y del “hacer”, por lo que presta una atención especial a los estímulos corporales y sensoriales que se ofrecen al visitante.
La programación del MAIF Social Club es totalmente paritaria, centrada en la creación contemporánea y multidisciplinar. Cuestionamos constantemente la innovación social en torno a temas específicas que dan lugar a exposiciones de 5 a 6 meses. De este modo, la exposición “Champs libres” (Campos Libres) se inscribe en la temática de la preservación medioambiental.
Además de la programación artística y cultural, el MAIF Social Club es también un bar, una tienda y un espacio de coworking.
¿Cómo nació el proyecto “Champs Libres”?
Este proyecto es la materialización de la reflexión del MAIF Social Club sobre la temática de la ecología.
Es una exposición que cuestiona los grandes retos de hoy y de mañana relativos al medioambiente a través de una decena de artistas contemporáneos, .
Como yo lo suelo hacer para cada una de las exposiciones del MAIF Social Club, he buscado una escenógrafa para plasmar este tema en colaboración con la comisaría de exposición.
El MAIF Social Club valora bastante la escenografía por dos razones principales: Ofrecer al público une verdadera experiencia inmersiva y permitir una diferenciación espacial clara de las diferentes zonas y actividades del MAIF Social Club y trazar el recorrido entre el bar, el espacio de coworking, la tienda y finalmente la exposición.
¿Cómo fue el encuentro con Isabelle Daëron?
Nos conocimos mediante una amiga que teníamos en común. Me impresionó inmediatamente el trabajo de Isabelle porque reflejaba su deseo de armonizar sus ideales con la práctica.
Valoro bastante la coherencia, me parece de vital importancia hoy que lo que se preconiza esté de acuerdo con lo que se propone. Isabelle se preocupa mucho por el impacto medioambiental de su trabajo, además de dar mucha importancia al acabado estético de sus proyectos. Me fascinó la multiplicidad de sus competencias: además de ser una increíble escenógrafa y diseñadora, nos subyugó con sus maravillosos dibujos a mano alzada, tal como el dibujo que hizo para la moqueta instalada en la exposición «Champs Libres».
¿Qué tal el "suelo como territorio de expresión"?
Habíamos explorado muy poco esta pista hasta porque estábamos centradas más bien en el plano vertical (construir paredes o tabiques, o incluso cabañas) y en la variedad de los materiales, pero nunca habíamos pensado que el suelo podría ser soporte de señalización y “territorio de expresión”.
Y sin embargo, es muy intuitivo, el público está muy a gusto con esta forma horizontal de orientarse por los diferentes universos ecológicos mediante los dibujos impresos sobre la alfombra TecSOM. A los niños también les encanta: una niña que queríamos llevar en el universo acuático, nos respondió «¡pero es que no sé nadar! »
¿Qué quieres que recordemos de la exposición?
Que esta exposición es un claro florido ofreciendo al visitante la oportunidad de “hacer su miel”, o sea, hacerse su propia opinión sobre los temas ecológicos y medioambientales, de disfrutar de las obras artísticas expuestas y, si le da las ganas, tumbarse sobre la moqueta para mirar al cielo azul a través de la vidriera.